Nuestras
Viñas
La particularidad de los vinos de Bodegas Zifar comienza con el cuidado exhaustivo de nuestros viñedos, ubicados unos, en Pesquera del Duero donde cultivamos uvas de muy buena acidez que aportan mucha fruta y valor a nuestros vinos jóvenes y de crianza, gracias al tipo de suelo que allí se encuentra. Nuestros otros viñedos están ubicados en un paraje muy particular en Quintanilla de Arriba que posee una altitud y virtudes de suelo privilegiadas, logrando así características muy especiales y valiosas para nuestros vinos.
Nuestros viñedos son fincas de orígenes en algunos casos centenarios, y en otros con características de suelo diferentes.
Toda la vendimia se realiza previa a una cuidadosa selección que hacemos de las uva, vendimia que se hace de forma manual y en algunos casos bajo unas condiciones hasta peculiares, debido a las irregularidades de los suelos. Este cuidado tan detallado nos permite un riguroso control sobre las bayas que transportamos luego en pequeños lotes hasta la bodega, donde pasarán por mesa de selección, antes de pasar a los diferentes depósitos, y en en cada uno irás las uvas provenientes de cada parcela.
Una vez encubada ya la vendimia, realizamos una maceración pre-fermentativa donde comienza el trabajo de remontados de forma intensa para la extracción de los componentes nobles de las uvas lo antes posible. Este proceso continúa más suavemente durante la fermentación alcohólica a temperatura controlada.
Cuando termina la fermentación y una vez pasado el tiempo de maceración descubamos, y se da paso a la fermentación maloláctica. Y cuando ésta termina, el vino se cría en barrica de diferentes capacidades, tostados y envejecimiento durante el tiempo apropiado para cada una de nuestras referencias.
En el caso de los vinos de gama alta, trasegamos el vino descubado directamente a barricas nuevas de origen francés, donde se produce la fermentación maloláctica, lo que les aporta una mayor complejidad y calidad.
«Viñedos propios en suelos especiales, máximo cuidado a la uva y un férreo compromiso con nuestros viticultores. Fruto de todo esto son nuestras más de 100.000 botellas de tinto fino producidas cada año«
Nuestras
Viñas
La particularidad de los vinos de Bodegas Zifar comienza con el cuidado exhaustivo de nuestros viñedos, ubicados unos, en Pesquera del Duero donde cultivamos uvas de muy buena acidez que aportan mucha fruta y valor a nuestros vinos jóvenes y de crianza, gracias al tipo de suelo que allí se encuentra. Nuestros otros viñedos están ubicados en un paraje muy particular en Quintanilla de Arriba que posee una altitud y virtudes de suelo privilegiadas, logrando así características muy especiales y valiosas para nuestros vinos.
Nuestros viñedos son fincas de orígenes en algunos casos centenarios, y en otros con características de suelo diferentes.
Toda la vendimia se realiza previa a una cuidadosa selección que hacemos de las uva, vendimia que se hace de forma manual y en algunos casos bajo unas condiciones hasta peculiares, debido a las irregularidades de los suelos. Este cuidado tan detallado nos permite un riguroso control sobre las bayas que transportamos luego en pequeños lotes hasta la bodega, donde pasarán por mesa de selección, antes de pasar a los diferentes depósitos, y en en cada uno irás las uvas provenientes de cada parcela.
Una vez encubada ya la vendimia, realizamos una maceración pre-fermentativa donde comienza el trabajo de remontados de forma intensa para la extracción de los componentes nobles de las uvas lo antes posible. Este proceso continúa más suavemente durante la fermentación alcohólica a temperatura controlada.
Cuando termina la fermentación y una vez pasado el tiempo de maceración descubamos, y se da paso a la fermentación maloláctica. Y cuando ésta termina, el vino se cría en barrica de diferentes capacidades, tostados y envejecimiento durante el tiempo apropiado para cada una de nuestras referencias.
En el caso de los vinos de gama alta, trasegamos el vino descubado directamente a barricas nuevas de origen francés, donde se produce la fermentación maloláctica, lo que les aporta una mayor complejidad y calidad.
«Viñedos propios en suelos especiales, máximo cuidado a la uva y un férreo compromiso con nuestros viticultores. Fruto de todo esto son nuestras más de 100.000 botellas de tinto fino producidas cada año«